A continuación puedes leer información sobre Lechuga: La reina de las ensaladas. Este artículo muestra información sobre nutrición y salud con caracter divulgativo que no puede ni debe sustituir la opinión de un médico o profesional de la nutrición. Si tienes dudas o problemas de salud relacionados con este artículo, Lechuga: La reina de las ensaladas, te sugerimos que consultes con tu médico o nutricionista.
La llegada del buen tiempo suele ser sinónimo de platos fáciles de preparar y de vitaminas para cargar de energía nuestro organismo. Para ello te proponemos descubrir cuáles son las propiedades de la lechuga para que las aproveches en a fondo al preparar ensaladas y otros platos de verano.
Gracias a su alto contenido en agua, vitaminas, minerales y otros nutrientes, la lechuga es la base por excelencia de muchas dietas. Ya en la antigua Grecia y Roma, la lechuga estaba presente en la alimentación y en la actualidad, la lechuga ha evolucionado para adaptarse a nuestras necesidades y se ha ampliado el número de cultivos procedentes de la combinación de semillas y variedades.
Aunque todavía es frecuente servir la ensalada como un entrante, por sus propiedades, la lechuga es también una guarnición extraordinaria para carnes y pescados. En Francia es habitual servir unas hojas de lechuga con e queso que se sirve antes de los postres. Tú decides de qué manera, pero es importante que no te olvides de incluir la lechuga en tu dieta.
Variedades de lechuga
Lechuga larga
La lechuga larga se cultiva en Italia, Francia, Austria y Holanda, de marzo a julio, se trata de una lechuga de hojas alargadas que se cierra formando un cogollo que cuenta con diferentes variedades.
El tallo y las hojas son rígidos y se preparan habitualmente a la brasa, cocidos en sopas o salteados. Se puede conservar hasta cuatro días en un lugar fresco y con la bolsa abierta para que la lechuga respire.
Lechuga batavia
Al igual que la lechuga larga, este tipo de lechuga también tiene diferentes variedades. En general, se trata de lechugas redondas con un color que vería entre el verde intenso y el verde claro.
De hojas crujientes y con los extremos dentados, la lechuga batavia es excelente para las ensaladas. Se cultiva al aire libre en Italia y Suiza y también en invernaderos de Holanda y Alemania.
Lechuga iceberg
La lechuga iceberg tiene una forma redonda y compacta. Sus hojas son duras, carnosas, crujientes y un poco amargas. Se caracteriza por un color verde claro, más amarillento cuanto más cerca del centro.
La lechuga iceberg es la que tiene un mayor periodo de conservación que puede durar hasta dos semanas en la nevera en una bolsa de plástico. Se usa en ensaladas pero también como verdura.
Lechuga verde y roja
Esta variedad de lechuga, procedente de Italia, ya sea verde o roja, muestra una forma de semiesfera con hojas rizadas, entrecortadas y tiernas.
La lechuga verde y roja suele consumirse en ensaladas.A pesar de sus diferencias cromáticas, apenas hay diferencia en su sabor. Destaca su sabor intenso, ligeramente amargo.
Hoja de roble, roja y verde
De aspecto parecido a las hojas del árbol del mismo nombre, se caracteriza por su color verde o morado. La lechuga hoja de roble es tierna y ondulada.
Como se conserva poco tiempo, es mejor consumirla el mismo día de su compra. Su sabor recuerda al de las nueces, por eso su sabor es tan apreciado en ensaladas.
Escarola, lisa y rizada
La escarola es un tipo de lechuga de hojas muy duras y buena conservación aunque la hoja de escarola rizada es más tierna que la hoja de la escarola lisa.
La escarola tiene un gusto bastante amargo en comparación con el resto de lechugas, sobre todo, las hojas más verdes, así que es preferible consumir las hojas más amarillas que están situadas más cerca del corazón. Este punto de amargura, la hace ideal en combinaciones de dulce y salado y también en ensaladas variadas. La escarola estimula el hambre y favorece la digestión.
Radicchio
Radicchio es el nombre italiano de un tipo de achicoria. De color granate, la lechuga radicchio también tiene variedades amarillas, aunque las variedades de este color son menos. Sus hojas nacen de un tallo blanco, muy grueso y amargo.
Al igual que la escarola, la lechuga radicchio es una lechuga de invierno que puede consumirse hasta bien entrada la primavera.
Endivia
La endivia es una lechuga perteneciente a la familia de la achicoria al igual que la lechuga radicchio. La endivia se utiliza principalmente como verdura pero también en ensaladas tibias o calientes.
La endivia suele consumirse bañada en roquefort por el contraste de las hojas amargas de la endivia con el peculiar sabor de este queso. Las endivias deben conservarse lejos de la luz del sol ya que su exposición a la luz solar puede aumentar su sabor amargo.
Rúcula
Existen varios tipos de cultivos de rúcula y también rúcula silvestre pero ambas poseen un agradable e intenso sabor picante y ligeramente amargo. La rúcula silvestre presenta una hoja más dentada que la cultivada. creciendo en pequeñas cantidades y se conserva sin problema hasta cuatro días en lugares frescos.
Se debe consumir antes de florecer ya que después, su sabor se hace más intenso y parecido a la mostaza. A menudo es más utilizada como una hierba aromática que como lechuga para ensaladas.
Propiedades nutritivas y terapéuticas de la lechuga
El principal valor nutricional de la lechuga es el 95% de agua que poseen. Por eso, la lechuga ayuda a regular el tránsito intestinal, facilitando así la digestión. Además, la lechuga es un aliado eficaz en las dietas para adelgazar ya que es un alimento poco energético y sólo tiene 20 calorías por cada 100 gramos. Además la lechuga es rica en antioxidantes, fibra, sales minerales y vitaminas del grupo B y C. Las lechugas de invierno presentan una menor concentración de estos nutriente. Se dice que la lechuga contribuye a la relajación ya que contiene un látex con propiedades calmantes.
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