Salud en el embarazo

Nutrición y salud

Dietas, nutición, recetas e información para una alimentación sana

A continuación puedes leer información sobre Salud en el embarazo. Este artículo muestra información sobre nutrición y salud con caracter divulgativo que no puede ni debe sustituir la opinión de un médico o profesional de la nutrición. Si tienes dudas o problemas de salud relacionados con este artículo, Salud en el embarazo, te sugerimos que consultes con tu médico o nutricionista.

Es importante mantener una alimentación sana para tener una buena salud durante el embarazo

El embarazo es un momento en la vida de mucha responsabilidad. Vas a ver que se producen muchos cambios (algunos muy sorprendentes) sobre ti misma; tanto a nivel físico, químico y psicológico. En este artículo te vamos a dar alguna informaciones sobre la salud en el embarazo, y consejos para mujeres embarazadas, que te ayudarán a cuidarte, y a cuidar la salud de tu hijo.

Molestias durante el embarazo

Durante el embarazo, tu cuerpo cambia radicalmente. Incluso llevando un embarazo saludable, es normal tener algunas molestias. Generalmente no son graves, y no deben ser tratadas con fármacos. Molestias gastro-intestinales. El feto, según va creciendo, desplaza el estómago y el intestino. Por si fuera poco la hormona llamada “progesterona” relaja el tejido muscular, haciendo que el intestino trabaje más lentamente. Las consecuencias son tres: estreñimiento, gases y acidez de estómado. Los tres problemas gastro-intestinales se resuelven de la misma manera, a través de la dieta. Comenzando por comer despacio, en pequeñas cantidades, masticando bien, y bebiendo mucha agua.

Continuando con un programa de comidas saludables durante el embarazo a base de alimentos ligeros, fibrosos, con menos grasas, menos bebidas gaseosas, café, vinagre, condimentos picantes y otros alimentos que puedan dificultar la digestión y producir gases, acidez, etc. Molestias debidas a cambios en el sistema circulatorio. Durante el embarazo se producen dos fenómenos: la cantidad de sangre aumenta y los niveles de progesterona suben (lo que hace que las paredes de los vasos sanguíneos se relajen). Hay mayor presión sanguínea en los pequeños vasos, y como efecto, muchas embarazadas sangran por la nariz y sangran al cepillarte los dientes. No es raro tampoco, que el cuerpo de la mujer tarde en adaptarse a esta nueva situación y se produzcan mareos, e incluso desmayos.

En tales casos hay que informar al médico. Molestias causadas por el aumento de peso. El niño pesa cada vez más y nuestros músculos y articulaciones no están acostumbrados. Muchas mujeres sufrirán dolor de espalda en zona lumbar y pélvica. También se quejarán, posiblemente, de problemas en articulaciones, hinchazón de pies y piernas, e incluso calambres en las mismas. Todos estos problemas, suelen ser leves, se solucionan con una serie de ejercicios indicados por el médico. Apuntarse a yoga o a una piscina, también ayudará, sin duda. Molestias causadas por problemas en la piel. Durante el embarazo debemos hidratar bien la piel, porque el estiramiento en la zona de la barriga y en los pechos puede producir sequedad y picores. Otros problemas de la piel ligados al embarazo son el acné, manchas oscuras y estrías.

Algunas mujeres desarrollan durante el embarazo un tipo de diabetes denominado Diabetes gestacional. Las hormonas del embarazo pueden bloquear el trabajo que hace la insulina. Por ello, en el calendario médico de las embarazadas figura una “prueba de tolerancia al azúcar” a las 24 semanas.

Salud emocional durante el embarazo

El ser madre, despierta en una mujer muchos sentimientos contradictorios. Por un lado la ilusión de tener el niño, pero por el otro, los cambios que supone en la vida, la mayor responsabilidad. Si tus pensamientos no te dejan, el cóctel hormonal del embarazo, te afectará encima al humor y a las emociones. No es raro, por tanto, sufrir desórdenes emocionales. Por ejemplo cambios bruscos de humor, emociones exageradas; pasando de la euforia, a la ansiedad e incluso la depresión. La mujeres en este estado necesitan sentir el apoyo, hablar con su pareja, expresar sus emociones. Una falta de apoyo emocional puede tener en este momento consecuencias fatales, en mujeres de psíquica débil.

Nuestro consejo es que, durante el embarazo, hagas todo lo posible para mejorar tu humor y sentirte bien. Duerme las horas necesarias, come sano y haz un poco de ejercicio diario. Aprovecha para darte algunos caprichos, comprarte algunas cositas, hacerte unas pequeñas vacaciones, etc. En cuanto al trabajo, mantener la actividad puede ser beneficioso para tu psíquica, pero siempre evitando las tareas que puedan ser más estresantes. Cumple todas las normas de salud laboral y, si te sientes cansada física o psicológicamente, tomate unos días libres. Si, en algún momento, notas que estás perdiendo el control sobre ti misma, sobre tus emociones o te sientes deprimida, debes buscar ayuda psicológica. Piensa que todas las cosas que influyen bien sobre ti, influirán también sobre el niño.

Salud bucal durante el embarazo

El embarazo es un momento crítico si hablamos de salud bucal. En el pasado, no era raro ver mujeres perdían dientes o sufrían otros problemas en la boca durante el embarazo. Las razones son tres:

  • Las exigencias del bebé en cuanto a vitaminas y minerales, pueden afectar a la madre en caso de mala alimentación.
  • Los cambios hormonales, producen cambios en mucosa bucal, lo que aumenta el riesgo de caries.
  • La dilatación de los vasos sanguineos produce gingivitis (encías hinchadas y sangrantes). Lo ideal sería, ir al dentista antes de quedarse embarazada, ya que las anestesias, los rayos X, etc., no hacen bien al niño.

En cualquier caso, el control odontólogico, está dentro del calendario médico de las embarazadas: en el cuarto mes, cuando la gengivitis es más evidente. Por nuestra parte, lo que podemos hacer, es cuidar especialmente bien la limpieza de dientes para evitar caries: cepillarse 3 veces al día con un cepillo de cerdas suaves, y usar hilo dental. Debemos comprar una buena pasta de dientes con flúor, antibactericida y que ayude a combatir la gengivitis. Y no olvidarnos de respetar las pautas básica de alimentación en el embarazo, que nos falten los minerales, vitaminas, calcio, etc.

Salud mental durante el embarazo

Durante el embarazo, lo que siente la madre, lo siente el bebé. Por eso embarazo y salud mental, son dos conceptos que deben ir siempre juntos. Cada vez más estudios, demuestran que traumas psicológicos en el embarazo repercuten en el niño, de forma que luego pueden desarrollar comportamientos anormales durante la infancia. Desgraciadamente, a veces, las condiciones que rodean a la mujer, no son idóneas. Hay muchas mujeres con embarazos no deseados, rechazados por el padre, en situaciones económicas difíciles. A veces el alcohol, las drogas, o la violencia están presentes.

Esta situaciones suelen afectar al feto, aumentando el riesgo de partos prematuros y abortos. Además, los niños nacidos en estas condiciones son más susceptibles de tener retraso escolar, comportamientos violentos, tendencia al alcoholismo, etc. Todavía son más graves las situaciones en las que la mujer embarazada sufre de algún trastorno grave. Tanto de tipo alimentario como anorexia, o de tipo psicológico como la depresión, esquizofrenia, etc. En estos casos es necesario un atento seguimiento psiquiátrico para que no se perjudique la salud del feto. El uso se psico-fármacos, antidepresivos, etc., puede seguir siendo necesario durante el embarazo bajo control médico.

Vestuario cómodo para el embarazo

Durante el embarazo es el momento de estar cómoda, pero también guapa. No nos ponemos tacones sexis, obviamente, pero podemos buscar la ropa de embarazo que no favorezca y, al mismo tiempo sea: cómoda, funcional y natural. Por ejemplo, esos pantalones con elásticos que se compran en tiendas pre-mamá, que se adaptan a los cambios en la barriga. Si no te gusta enseñar tripa, ponte camisas muy largas y holgadas. La ropa interior elástica de algodón, que transpire y no apriete. El sujetador que proporcione una buena sujeción. Calcetines y medias que no dificulten la circulación. Calzado sin tacón, también cómodo. Toda la ropa de materiales que transpiren bien. Preferentemente en tejidos naturales, y que no te produzcan alergia: algodón, lino, seda, lana, etc. Y recuerda una cosa.

El embarazo no es momento de sentirse fea; de hecho muchas mujeres se sienten hermosas en este periodo gracias a una mejora de la piel... ¡y algunos maridos también lo piensan!.

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